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viernes, 12 de marzo de 2010

LOS DOS CUADERNOS: REFLEXIONES SOBRE CIENCIA Y RELIGIÓN

¡Maestro! ¡Se me ha acabado el cuaderno de biología! ¿Puedo utilizar el de religión? La anécdota sucedió en una clase de 4º de la ESO, en un instituto de Fernán Núñez, hace varios años. Como estábamos a primeros de junio, me pareció razonable la propuesta. La ocurrencia quedó anotada en mi bitácora como un chascarrillo más. Con el paso de los años ha ido cobrando fuerza y transformándose en una potente metáfora: La que voy a tratar de desmenuzar en esta colaboración. No espere el lector/a sesudas y originales argumentaciones, sino la presentación digerida de unas pocas lecturas y reflexiones. Un redondeo final para mí mismo. Poco más que la originalidad de la metáfora ad hoc que nació en una clase de secundaria, urdida con un profundo respeto hacia todos los creyentes.

Una metáfora trilateral.

En principio, son tres las facetas que genera la metáfora de “los dos cuadernos”. La primera trata sobre la “convivencia” de estas dos formas de entender el mundo dentro de un mismo cerebro. Es decir, sobre su compatibilidad en la mente para afrontar una vida coherente. Esto nos llevará a preguntarnos si los científicos, poseedores de una mente privilegiada y de un conocimiento superior de la realidad, son más religiosos que el resto de los mortales.
En segundo lugar me sugiere la versión del “cuaderno de ciencias acabado”, es decir, la invención de un dios tapa-agujeros cuando estamos lejos de una explicación científica ante algunos de los “misterios” del universo. Por este camino debatiremos sobre la evolución del conocimiento científico y la necesidad de dios.
Por último utilizaremos las herramientas científicas para explicar la existencia de la religión. Llamaremos a esta faceta “buscando los orígenes”. Y así introduciremos en el cuaderno de esta asignatura un poco de sociobiología y psicología evolutivas, con el fin de tratar de esclarecer su aparición y mantenimiento a lo largo de la historia de nuestra especie.
Seguro que el lector puede exprimir aún más esta metáfora y adentrarse en otros terrenos. Si es así, habremos conseguido uno de los objetivos de este artículo. El otro es aún más directo: Demostrar que religión y ciencia son incompatibles. No está en mi ánimo hacer pedagogía del ateísmo. Sólo abrir los ojos a la gente, no sacárselos, como diría la ilustrada Madame du Deffand.

De la revista del Foro Felix Ortega. Año 2/ Número 3.

(...)
Ciencia y Religion Definitivo 31 Enero

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